El Grupo de Expertos Independientes (GIEI) que investigó durante los últimos ocho años el caso Ayotzinapa en México, se despidió de nuestro país.
Al presentar su sexto y último informe sobre su investigación paralela con las autoridades, el GIEI muestra los distintos niveles de implicación y responsabilidad de los distintos niveles del Estado.
En la presentación del informe, los investigadores Ángela Buitrago y Carlos Beristáin Beristáin señalaron que hay muchos obstáculos todavía por superar.
País acostumbrado a la impunidad
De esta manera, los investigadores de los ataques de los 43 alumnos normalistas la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, concluyeron con esos datos que fue una de las experiencias más interesantes de colaboración en materia de procuración de justicia en un país acostumbrado a la impunidad.
Tan es así que el GIEI se despide del caso Ayotzinapa apuntando nuevamente al Ejército, pues presentó entre otras muchas cosas un mapeo de movimientos desconocidos de militares durante el ataque y documentos nuevos sobre el espionaje castrense a Guerreros Unidos.
De acuerdo a Pablo Ferri, corresponsal de El País en México, la salida del GIEI, previsible desde finales del año pasado, cuando dos de sus cuatro integrantes originales decidieron abandonar el caso.
Pero el empuje del GIEI, publica, ha sido clave para entender mejor la red criminal de autoridades y delincuentes que atacó a los estudiantes normalistas de la Escuela de Ayotzinapa, hace casi nueve años, en Iguala, en el Estado de Guerrero.
Determina que se va el GIEI, que nunca dejó de apuntar al instituto castrense; pero quedan la UEILCA y la COVAJ, con estas y otras líneas de investigación pendientes de agotar.
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