La iniciativa de Ley de Ciberseguridad, que obliga a instancias públicas y privadas a proteger los datos personales sigue estancada en el Congreso de la Ciudad de México, a cuatro meses de su presentación por parte del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la CdMx, publicó El Sol de México.
Luis Miguel Dena, director ejecutivo de BlackInd y especialista en ciberseguridad, destacó que es urgente votar y aprobar esta propuesta, presentada el 13 de mayo, pues si bien la apropiación indebida de datos personales ya es un delito, no existe conciencia suficiente sobre la identidad digital de las personas en aplicaciones, páginas de internet, empresas en línea y hasta bases de gobierno.
Dena enfatizó que en general la gente no lee los términos y condiciones al instalar aplicaciones en los teléfonos celulares, por lo que datos como nombres, de cuentas bancarias, de tarjetas de crédito o débito son utilizados por la ciberdelincuencia.
“Vienen condiciones y términos que nunca leemos, no somos conscientes y entonces esa información puede ser utilizada por esa aplicación o socios comerciales de esa aplicación. Ahí estará tu nombre, quizás información de cuenta bancaria; y esto va a abrir la brecha a operaciones fraudulentas por toda la información que regalamos al no leer”, detalló Dena.
Otro nivel de robo es la filtración de datos por ciber hackeos en redes sociales o hasta páginas de gobierno, es decir el ingreso a bases de datos con el objetivo de vulnerar, dañar u obtener información confidencial.
Es el caso de María Contreras, cuya cuenta de Instagram fue hackeada el año pasado por un desconocido, quien mandó mensajes privados a sus contactos pidiendo un préstamo de mil 500 pesos. Lamentablemente hubo una persona que sí depositó el dinero a una cuenta bancaria que correspondía a una supuesta empresa de jardinería.
“Sí denuncié el caso a la ciberpolicía de la ciudad, no se logró identificar la identidad de la persona, pero sí su punto de operación, y fue en la alcaldía Cuauhtémoc. Lamentablemente, por políticas del banco de mi amigo, no pudimos recuperar el dinero o cancelar la transferencia, porque fue algo voluntario, pero bajo engaños”, relató la mujer.
Dena señaló que por casos como estos es importe votar y aprobar la Ley de Ciberseguridad en la Ciudad, para que empresas particulares también tomen la responsabilidad de estos fraudes.
Un tercer nivel de este delito es la venta ilegal de información privada extraída de bases digitales por parte de empleados desleales de organismos públicos y privados.
“Son empresas u organismos que van y venden a accesos controlados en la Deep Web (una parte del internet que no está conectada con motores de búsqueda de Google o buscadores usuales y a la que sólo se puede acceder con contraseña), para que ciberatacantes puedan acceder a estos datos y posteriormente filtrarlos a este mundo del ciberespacio de manera ilegal”, explicó el experto en ciberseguridad.
La aprobación de la Ley en la CdMx la colocaría como la primera entidad en el país en hacerlo, mientras a nivel federal más de 30 iniciativas de ley se discuten en el Senado y Cámara de Diputados.
Esto, mientras el país se coloca como el segundo con más ciberataques de América Latina, solo superado por Brasil. De acuerdo con el Reporte Global de Amenazas 2025, de FortiGuard Labs, el país registró de enero a junio de este año 40.6 mil millones de intentos de ciberataques en el país.
“Celebro que en el Congreso de la Ciudad de México hayan consultado a las organizaciones civiles y a las partes relacionadas como, por ejemplo, las empresas, las cámaras, para poder sacar una ley general que permita que la Ciudad de México fortalezca sus capacidades de ciberdefensa, de ciberseguridad y, sobre todo, de atención al ciudadano. Sin embargo, todavía no es una realidad”, lamentó Dena.
Con información de El Sol de México
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