Andy López con Daniel Asaf en Tokio, el «Gallo» revive en medio de polémico viaje

El reciente viaje de Andrés “Andy” Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y Daniel Asaf Manjarrez, actual diputado federal por Morena, ha generado una ola de críticas en redes sociales. Ambos fueron captados desayunando en el Hotel Okura de Tokio, Japón, según imágenes difundidas por el periodista Claudio Ochoa Huerta.

La polémica no tardó en surgir. Usuarios en redes sociales cuestionaron la congruencia del viaje con los principios de austeridad republicana promovidos por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este episodio se suma a una serie de viajes internacionales realizados por figuras de Morena, como Ricardo Monreal, Mario Delgado y Enrique Vázquez, lo que ha encendido el debate sobre los lujos en la llamada Cuarta Transformación.

Además del lugar exclusivo donde se hospedaron, llamó la atención la compañía de Daniel Asaf, quien fue uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador durante su mandato. Actualmente, Asaf es diputado federal y ha sido señalado por su cercanía con los hijos del expresidente.

Las imágenes del desayuno en Tokio se viralizaron rápidamente. En ellas se observa a Andy López y Daniel Asaf en un ambiente relajado, lo que contrastó con el discurso oficial de austeridad. La elección del Hotel Okura, conocido por su lujo y exclusividad, también fue objeto de críticas. Muchos usuarios consideraron que este tipo de viajes contradicen los principios que Morena ha defendido públicamente.

¿Quién es Daniel Asaf Manjarrez?

Daniel Asaf, de 39 años, es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana y empresario restaurantero de origen libanés. Su trayectoria política comenzó como asesor en la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México y como coordinador de Morena en diversas delegaciones capitalinas. Entre 2012 y 2017, fue asesor de Miguel Torruco Marqués, actual secretario de Turismo.

En 2018, Asaf fue nombrado coordinador del grupo de Ayudantía encargado de la seguridad del entonces presidente electo. En ese cargo, percibía un salario mensual de 99 mil 574 pesos, además de ingresos adicionales por actividades comerciales, sumando un total de 139 mil 574 pesos mensuales. También declaró un departamento valuado en 2.5 millones de pesos y un automóvil Infiniti 2016.

Su cercanía con la familia López Obrador lo colocó en el centro de una investigación periodística en 2024. El periodista Carlos Loret de Mola lo señaló como parte de “El Clan”, una presunta red de tráfico de influencias liderada por Andy López Beltrán. Según Latinus, Asaf, apodado “El Gallo”, sería el operador clave de esta red, facilitando contratos de medicinas, equipo médico y materiales para el Tren Maya.

No solo un miembro más, es el coordinador del Clan

En los audios revelados por la investigación, Amílcar Olán, empresario beneficiado con contratos millonarios, menciona repetidamente a Asaf como su principal contacto. Frases como “Voy a ver al Gallo” o “Es el que manda aquí” refuerzan la percepción de su influencia dentro del grupo.

Actualmente, Asaf ocupa una curul en la LXVI Legislatura como diputado plurinominal por Morena. Su carrera política ha estado marcada por su lealtad al movimiento de la 4T y su cercanía con los hijos del expresidente.

Además de su papel como operador político, Asaf ha sido señalado como facilitador de reuniones estratégicas y negociaciones clave. Su rol dentro del partido ha sido descrito como el de un engranaje que conecta intereses políticos con oportunidades económicas. Esta percepción se ha reforzado con los contratos relacionados al Tren Maya, especialmente en el negocio del balasto, que según Latinus, ha generado ganancias superiores a los 2 mil millones de pesos.

La controversia por el viaje a Japón no solo pone en tela de juicio la coherencia del discurso oficial, sino que también reaviva las acusaciones sobre el uso de influencias dentro del partido. En un contexto donde la austeridad es bandera política, los viajes de lujo y las relaciones personales entre figuras clave de Morena generan dudas sobre la transparencia y el compromiso con los principios que dicen defender.

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