El gobierno de Donald Trump evalúa utilizar la base militar de Guantánamo para retener a migrantes en situación irregular, dijo este miércoles la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
En entrevista con la cadena Fox News, la funcionaria fue cuestionada de manera directa si el campo de detención que se encuentra en dicha base puede ser una opción para enviar a los migrantes que sean detenidos, en especial a aquellos provenientes de países que no aceptan deportaciones como Venezuela y Cuba.
“Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro”, indicó.
A esto agregó que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se encuentra negociando acuerdos en la materia y aseguró que Trump ejercerá toda “la autoridad y el poder” que tiene para hacer que estos países cedan.
En 2002, el centro de operaciones militares de la Marina estadounidense en Guantánamo fue designado por el presidente George W. Bush como un lugar de encarcelamiento de los sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La cárcel montada en territorio cubano, que ha albergado a unos 800 prisioneros, ha empañado en gran medida la imagen de Estados Unidos a nivel internacional por las condiciones deplorables en las que viven los recluidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, -al igual que Barack Obama antes que él- había prometido el cierre de la prisión durante su mandato, pero todavía continúa operando.
Las declaraciones de la funcionaria se presentan unos días después de la efímera crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia provocada por el rechazo de aviones militares estadounidenses con migrantes deportados a bordo.
Tras un intercambio de amenazas de aranceles que se prolongó por varias horas, el presidente colombiano Gustavo Petro aceptó los términos de la política de repatriación de Donald Trump, lo que puso fin al conflicto entre ambos países.
Como parte de sus medidas contra la migración, el presidente Donald Trump revocó este miércoles la extensión del amparo migratorio para los venezolanos decidida por Joe Biden poco antes de dejar el cargo que permite a más de 600 mil personas vivir y trabajar en Estados Unidos.
“Hemos parado eso. Hoy firmamos una orden ejecutiva” en el Departamento de Seguridad de EU estipulando que “no íbamos a seguir con lo que hizo para atarnos las manos”, dijo Kristi Noem durante la misma entrevista en Fox News, refiriéndose a su predecesor Alejandro Mayorkas.
“Suponía que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses” pero “vamos a seguir el procedimiento y evaluar a todos estos individuos que están en nuestro país”, insistió.
El 10 de enero, coincidiendo con la investidura presidencial de Nicolás Maduro en Caracas, la administración demócrata prolongó el Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses para los venezolanos, desde el 3 de abril de 2025 hasta el 2 de octubre de 2026.
Alegó “la grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando por las crisis políticas y económicas bajo el inhumano régimen de Maduro”.
El TPS es un programa establecido por el Congreso para ciudadanos extranjeros que no pueden regresar de manera segura a su país debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
Según el Pew Research Center, hasta marzo de 2024 había 1.2 millones de personas elegibles para el TPS o que se habían beneficiado del programa, siendo los venezolanos el grupo más grande.
En cuanto asumió el cargo hace poco más de una semana, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera con México y empezó a demoler el legado de Biden en todos los frentes con una salva de decretos.
Acabó con el permiso de permanencia temporal concedido a migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que tengan a un patrocinador en Estados Unidos, pero también con la aplicación de teléfono móvil CBP One que permitía pedir cita para entrar legalmente.
Eso además de restablecer su programa “Quédate en México”, implementado en su primer mandato (2017-2021) y por el que los migrantes esperan el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
El republicano ha ordenado redadas de migrantes, algunos de los cuales envió en aviones militares con grilletes, exponiéndose a tensiones diplomáticas con varios países como Brasil y Colombia.
Con información de AFP
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