El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el fraude millonario en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), dependencia creada en su sexenio, es “la mancha” que se llevará al terminar su gobierno.
“Yo diría que esa es la mancha que me llevo”, admitió, al considerar que el caso de corrupción se dio tanto “por descuido como por mala suerte”.
Segalmex, organismo que buscaría garantizar el abasto de alimentos básicos para las personas más pobres del país, desvió alrededor de 17 mil millones de pesos, el equivalen al presupuesto anual para siete hospitales.
Al ser cuestionado sobre las traiciones en su Gobierno, el mandatario dijo que ha padecido pocas y las que ha enfrentado no han tenido efectos nocivos para su administración. Luego, dijo que una de las cosas que más lamenta es el caso de corrupción en Segalmex.
“Creamos esta dependencia y por descuido, mala suerte, se corrompen funcionarios y lo lamenté mucho, claro, están en la cárcel los responsables y no hay impunidad para nadie”, sostuvo.
Pese a las declaraciones del mandatario, Ignacio Ovalle, exdirector de Segalmex, no tiene abierta ninguna investigación en la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), ni tampoco en materia administrativa en la Secretaría de la Función Pública (SFP), pese al desvío de 17 mil millones de pesos en el organismo que dirigió durante tres años.
En materia penal, el exfuncionario de Segalmex con el mayor cargo que ha sido vinculado a proceso es René Gavira Segrestre, exdirector de Administración y Finanzas, y quien le reportaba directamente a Ovalle.
El presidente se ha referido al caso exculpando a Ovalle, al asegurar que mientras dirigía el organismo “se confía, comete el error de llamar a participar a gente con malos antecedentes, a corruptos, y lo engañan y empiezan a hacer compras con empresarios corruptos, pagando sobreprecios”.
Con información de Animal Político
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