El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) reveló que la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos en México durante el año 2023 continúa siendo de mucho riesgo, pues el ejercicio de la labor de defensa de los derechos humanos ambientales que llevan a cabo personas, comunidades y colectivos, en muchas ocasiones, se realiza en contextos de violencia, corrupción e impunidad.
En 2023, el CEMDA documentó 123 eventos de agresión en contra de personas y comunidades defensoras de derechos humanos ambientales en México.
En estos eventos de agresión se documentaron 282 agresiones, entre los que se incluyen homicidios, agresiones físicas, agresiones sexuales, daño a la propiedad, hostigamiento e intimidación.
De los últimos 10 años, 2023 fue el segundo con más eventos de agresión, pues en 2022 se documentaron 197.
A partir del análisis de los hechos de los 123 eventos de agresión documentados durante el año 2023, se identificaron 282 agresiones específicas en contra de personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales15.
Las formas de agresión que tuvieron mayor registro durante el 2023 fueron las amenazas (33), seguidas de la intimidación (28), las agresiones físicas (26), la criminalización (21), el homicidio (19)16 y el hostigamiento (19).
De acuerdo con la metodología del CEMDA, en un evento de agresión es posible que, derivado de los hechos, ocurra más de una agresión específica.
Esta es la razón por la que los números en los eventos de agresión y agresiones específicas varían. Se registraron 15 eventos de agresión, en lo que ocurrió la agresión de homicidio a 19 personas defensoras.
“Podemos ver que, aunque el número total de agresiones registradas durante el 2023 (282 agresiones) disminuyó en comparación con el año 2022 (582 agresiones), se trata de cifras altas e inaceptables que generan preocupación”, detalla el informe de CEMDA.
Además, agrega que las agresiones letales desafortunadamente mantienen una constante con relación al año pasado, con 20 en el 2023. Esto mismo sucede con agresiones como la criminalización y las agresiones de desaparición, cuyas cifras totales se mantienen en un rango similar respecto del año pasado.
En cuanto a las agresiones de desaparición, durante el 2023 se documentaron 11 eventos de agresión en los que 8 personas defensoras fueron víctimas de desaparición17, 4 de desaparición forzada.
Cuando, de acuerdo a los hechos y a la información obtenida en el proceso de documentación, establece CEMDA, no se logró identificar si una agresión de desaparición corresponde a desaparición forzada o por particulares, dicha agresión se encuadró en el tipo genérico de desaparición y 7 de desaparición por particulares.
Con estos datos, al menos 19 personas defensoras de los derechos humanos ambientales fueron víctimas de algún tipo de desaparición en el transcurso de 2023.
En el 2023 se documentaron 16 eventos de agresión letales en los que perdieron la vida 20 personas defensoras del medio ambiente, la tierra y el territorio.
De estos casos, 19 personas defensoras perdieron la vida víctimas de homicidio y una más por probable ejecución.
Se habla de probables ejecuciones extrajudiciales debido a que derivado de la documentación de cada caso, se identificaron elementos que indican que se trata de este tipo de agresión y que, por lo tanto, deberían ser investigadas bajo esa categoría.
En 2019 se documentaron 15 agresiones letales, en 2020: 18, en 2021: 25, en 2022: 24, y en 2023: 20. extrajudicial 2. La cifra de 20 agresiones letales en el año 2023 es la quinta más alta documentada por el CEMDA en los últimos 10 años.
Para esto hay que recordar que en el año 2017 se documentaron 29 agresiones letales, en el 2021 se registraron 25, en el 2022 se registraron 24, y en el 2018 fueron documentadas 21. Estos datos ratifican que nuestro país continúa teniendo cifras muy altas de agresiones letales.
CEMDA considera que esta situación es grave y se ha prolongado por varios años, lo cual es contrario a la obligación del gobierno mexicano de garantizar el derecho a la vida, así como entornos seguros y propicios para realizar la labor de defensa del medio ambiente, la tierra y el territorio.
“Sumando los datos de este año se ha llegado a la cifra de 102 personas defensoras del medio ambiente asesinadas en México a causa de su labor durante el periodo del actual gobierno federal”, expone.
En suma, en lo que va de este sexenio los casos de agresiones letales en contra de personas defensoras ambientales no han disminuido.
En cuanto a las agresiones letales en las entidades federativas, Michoacán es el estado donde se registró el mayor número de asesinatos de personas defensoras, llegando a un total de 7. Le siguieron los estados de Guerrero con 6 asesinatos; después Oaxaca y el Estado de México con 2 cada uno, y los estados de Hidalgo, Sonora y Jalisco con un asesinato.
En México, durante el año 2023 al menos 19 personas defensoras fueron víctimas de homicidio debido a su labor de defensa de los derechos humanos ambientales.
En 2023, los pueblos indígenas que más agresiones recibieron fueron los nahuas con 20 eventos. Muchas de esas agresiones ocurrieron en el marco de proyectos mineros y forestales.
Enseguida se ubicaron los pueblos mayas de la península de Yucatán con 7 casos. Varias de las agresiones en su contra se relacionaron con el megaproyecto denominado “Tren Maya”; le siguen los pueblos tzeltales y odami con 5 casos cada uno; y el pueblo mixe con 4 casos.
En este informe se habla de sector para hacer referencia al megaproyecto, obra o actividad que se desarrolla o pretende desarrollar y que constituye al contexto donde suceden las agresiones a las personas defensoras.
En 2023, el sector con más eventos de agresión fue la minería, con 30; le sigue el sector de vías de comunicación con 18 casos; y en tercer lugar, el sector forestal con 13 casos.
De los 18 eventos de agresión relativos a megaproyectos y obras relacionadas con vías de comunicación, todas fueron por habilitación de vías férreas. De éstas, 12 eventos se relacionan con el megaproyecto “Tren Maya” y 6 con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
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