Un total de 806 documentos relacionados para el esclarecimiento del paradero de sus hijos, fueron pedidos por los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero la Sedena solamente entregó 5 y desconoce el resto de los documentos solicitados con folios del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) en manos de la Sedena, mismos que se encuentran con estatus de “no entregado”.
“Dentro de estos documentos destacan uno que refieren que 17 de nuestros hijos están siendo llevados a un lugar para privarlos de la vida, pero el mismo es una hoja tamaño carta que da cuenta de una comunicación intervenida incompleta, por lo que es necesario que el Ejército entregue la comunicación completa a fin de que se pueda saber qué ocurrió con los 17 jóvenes”, se lee en la carta que los padres y madres de los normalistas entregaron el pasado 20 de septiembre a López Obrador.
Respuesta del secretario de la defensa a familiares
En respuesta, el secretario de la defensa nacional, Luis Cresencio Sandoval, envió otra carta al presidente en la que señaló que la documentación que solicitan “no obra en los archivos de los organismos de esta Secretaría”.
Sin embargo, señaló que existen cinco documentos con los folios 687, 695, 1194, 1363 y 1375, que los padres refieren como “no recibidos”, pero que asegura sí fueron entregados previamente a los padres y madres de los 43.
Estos documentos hacen referencia a la revisión de un taxi, procedente del Estado de México, por la Policía Estatal o Municipal de Iguala, cuyo conductor fue identificado como oficial retirado del Ejército; a una presunta conversación entre personas desconocidas sobre “actos de inseguridad” probablemente relacionados a los hechos del 26 de septiembre de 2014 y a información sobre un grupo de “personas inconformes” que llegaron a bordo de 4 autobuses a la Plaza Tamarindos en Iguala y “realizaron actos vandálicos”.
La principal exigencia de los familiares está centrada en conocer, de manera completa, la conversación donde Gildardo López Astudillo, miembro del grupo criminal “Guerreros Unidos”, instruye al subdirector de la Policía Municipal de Iguala, Guerrero, Francisco Salgado Valladares, le haga entrega de 17 estudiantes; sin embargo, el titular de la Sedena hace la observación de que los padres deberían acudir directamente al presunto criminal para obtener más información.
Cresencio Sandoval señala que también colocó a un militar dentro de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (Covaj), para trabajar directamente en la oficina del subsecretario Alejandro Encinas.
La plataforma Animal Político publica una conversación con el activista Abel Barrera, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, sobre la inclusión del teniente y aseguró que con ello, la Sedena da a entender que tiene la intención de fungir más como “informante” del Ejército que como “asesor”.
“No es nada normal, más bien se han colocado militares en espacios que deben ocupar civiles”.
En el escrito al presidente, los padres y madres de los 43 incluso le recuerdan al mandatario federal que el Ejército infiltró a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, que agentes de inteligencia militar dieron seguimiento a sus hijos desde su arribo a Iguala; y que incluso tenían intervenidas comunicaciones de miembros del grupo criminal “Guerreros Unidos” y la policía de Iguala que daba cuenta del paradero de al menos 17 de los estudiantes, pero que esta información se ocultó desde el gobierno anterior.
“Por lo anterior, como madres y padres tenemos la necesidad de conocer esos documentos incompletos que hablan del paradero de nuestros hijos. No nos mueve otro interés más que saber que contienen tales documentos que pueden ayudar a saber qué pasó con nuestros hijos”, escribieron al presidente.
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