Natalia Pérez Cordero, investigadora del programa de Derechos Humanos de la organización Fundar, declaró que la tortura sigue subsistiendo en México.
La CNDH informó que durante la administración de López Obrador se han recibido un total de 874 quejas por presuntos actos de tortura o tratos crueles, y ha emitido en total 44 recomendaciones a las autoridades, pero sólo cuatro de éstas son por hechos ocurridos durante este sexenio.
No obstante, según solicitudes de información realizadas por el Observatorio contra la Tortura, el cual agrupa a seis organizaciones de derechos humanos, en 2022 se abrieron al menos 5 mil 500 investigaciones por tortura, de las cuales se judicializaron 82, es decir, apenas 0.82 por ciento.
En torno al acceso a la justicia y el combate a la impunidad, hay pendientes, dijo, pues a pesar de que en todos los estados del país existe una Fiscalía especializada en la materia, únicamente hay cuatro sentencias.
Aseveró que la tortura sigue subsistiendo en México y ésta no terminará mientras no tengamos una política pública nacional que la combata y que ponga sus esfuerzos en prevenirla.
Es decir, la tortura no se acaba por decreto, sino combatiéndola y combatiendo la impunidad, dejando el mensaje claro de (que) en México si se cometen torturas se castiga.
Ángel María Salvador, coordinador del Programa de Prevención de la Tortura de Documenta, coincidió con Pérez Cordero, pues aunque en el país existen leyes que garantizan los derechos humanos de las personas, el mayor problema, acotó, es que no hay consecuencias si no se cumplen.
Hace cinco años se acordó que la Fiscalía General de la República debía publicar un Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Tortura, lo cual no ha ocurrido, dijo, pese a los llamados de las organizaciones civiles.
El especialista de Documenta dijo que más allá de las altas cifras, quienes padecen estas prácticas son personas, cuyos agresores no son otros civiles sino policías, militares, jueces, médicos, agentes penitenciarios y migratorios.
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Datos de la CNDH
De acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes por parte de las autoridades en contra de las y los ciudadanos persisten en nuestro país.
El Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos (SN), a cargo de la CNDH, registra al menos 81 casos de enero a abril del presente año; y reporta quejas en 22 de las 32 entidades del país.
Por ende, este registro oficial contrasta con las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que en México no hay tortura descalificando un informe de Estados Unidos sobre las bajas tasas en el país para enjuiciar la tortura.
El 01 de julio en el Zócalo capitalino López Obrador expresó que a diferencia de los gobiernos neoliberales o neoporfiristas, ahora su gobierno no reprime al pueblo, ni se ordenan masacres, y presumió que tampoco existe un narco Estado.
Sin embargo, la base de datos de la CNDH indica que hay 81 quejas por presuntos actos de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes presentadas este año.
Figura la Ciudad de México con tres reportes de tortura y siete por tratos crueles; el Estado de México, con tres quejas por tortura y cinco por tratos crueles; Veracruz con tres acusaciones por tortura y cuatro por tratos crueles o inhumanos; mientras que las autoridades de Jalisco acumulan tres quejas de cada tipo.
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