Tabasco no logra eludir la convulsión política que hay generado la huida de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad en el sexenio de Adán Augusto López Hernández y ahora señalado por ser el capo del grupo delictivo «La Barredora», asociado con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
En diversas conversaciones privadas, el mandamás del Senado dice que Bermúdez mantiene una relación muy cercana con Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno de Javier May y hermano de Andrés Manuel. Según el relato del exjefe de Bucareli, tanto Ramiro López como el actual jefe del Infonavit, Octavio Romero, impulsaron la carrera policial de Bermúdez desde sus inicios.
Un grupo compacto y en el que también tenía su asiento el diputado federal Jaime Lastra, que fue procurador de Tabasco y también amigo del exsecretario de Gobernación.
Los dichos de Adán Augusto obedecen a la advertencia de ayer lunes del gobernador May, amigo de Romero, de que investigaría a fondo a Bermúdez.
La vinculación de Adán Augusto con el escándalo tabasqueño ha llegado en un momento delicado, en el cual el titular del Senado teje diversas candidaturas al interior del morenismo para cimentar sus planes hacia el 2030.
A pocos días de una nueva reunión de Morena, Adán Augusto llega al encuentro acorralado por acusaciones que vuelven a retratarlo como un activo tóxico en los términos de la relación bilateral.











