Después de un mes del huracán Otis, las labores de búsqueda de personas siguen en el puerto de Acapulco. Las familias cuestionan y protestan la cifra oficial de 50 muertos y 30 desaparecidos porque los cuerpos no aparecen, en particular los de decenas de marineros. Afirman entre lágrimas y desesperación que parece que una y otra vez están viviendo el día después del huracán, pues entre la destrucción y el no poder encontrar a sus familiares, no logran avanzar
Los familiares de los marineros de embarcaciones como el yate Litos y el yate Sereno han sido algunos de los que se han pronunciado sobre esta crisis. Sin embargo, no han encontrado el apoyo que requieren por parte de las autoridades.
El jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró en una conferencia desde Acapulco que hasta el momento hay 50 fallecidos y 30 desaparecidos, pero los acapulqueños aseguran que ambas cifras les suenan irreales
Si bien las autoridades mexicanas no han revelado detalles de las personas fallecidas y desaparecidas por la tormenta, los líderes empresariales y la Marina de México indican que muchos fueron capitanes, marineros y otros trabajadores de embarcaciones que quedaron atrapados en la trayectoria del huracán. Algunos afirman que la cantidad de desapariciones puede ser mucho mayor.
A semanas del paso de Otis, las dolorosas secuelas de la feroz tormenta empiezan a quedar más claras: la comunidad marina de Acapulco, pieza fundamental de su atractivo turístico durante décadas, ha quedado devastada.
El paisaje marino de Acapulco hoy es el escenario de decenas de personas que quedaron atrapadas en el mar durante la tormenta y cuyos restos siguen sin ser encontrados. La subsistencia de quienes se ganaban la vida en el agua ha quedado permanentemente afectada.
Según los familiares de los desaparecidos, al dolor se suma una falta de cierre. Dicen que eso les ha sido negado puesto que, para poder localizar los restos de sus seres queridos, deben navegar a través de la burocracia de las autoridades. Ya ha pasado casi un mes del huracán y los familiares siguen sin encontrar la asistencia necesaria por parte de las autoridades en una crisis de este tamaño.
Al día de ayer, algunos de los familiares de marineros desaparecidos por el paso del huracán bloquearon la Costera Miguel Alemán a la altura de la Base Naval. Y esta es solo una más de las demostraciones que seguirán sucediendo mientras estas personas que fueron arrasadas por la tragedia no encuentren consuelo.
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