Tras registrar temperaturas que oscilaron entre los 34.2° y 45°, México se enfrenta ahora a una temporada de lluvias intensas debido al paso de la tormenta tropical ‘Alberto’ y al fenómeno climático La Niña, caracterizado por la formación de aguas más frías en el Pacífico ecuatorial.
Especialistas han atribuido ambos fenómenos al cambio climático, el cual no solo eleva la temperatura global, sino que también intensifica la evaporación, creando condiciones para la formación de sistemas atmosféricos más energéticos y lluvias más fuertes.
Jorge Fuentes, director del Consejo Consultivo del Agua, señaló que estas alteraciones climáticas también han provocado una redistribución de las lluvias, concentrándolas en áreas específicas como el norte de la Ciudad de México, mientras que otras regiones, como el sur de la capital, han registrado niveles de precipitación por debajo de lo esperado.
Asimismo, Pablo Ramírez, coordinador del Programa de Energía y Cambio Climático de Greenpeace México, enfatizó que las temperaturas récord registradas recientemente han propiciado la formación de tormentas y lluvias intensas, posicionando la evaporación causada por el calor extremo como un factor determinante en la generación de estos eventos meteorológicos.
Esta visión coincide con la del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), que meses atrás previó que con el aumento de la temperatura, la mayor frecuencia e intensidad de sequías y lluvias, así como un incremento en el nivel del mar, son factores que condicionan la disponibilidad de agua en el país.
¿Cuándo dejará de llover en México?
Según el académico Luis Felipe Pineda Martínez, 2024 se perfila para ser uno de los años más húmedos en México. Además, enfatizó que se observará un cambio notable en los patrones climáticos, con un aumento de la humedad que podría prolongar la temporada de lluvias hacia finales de septiembre y octubre.
El académico también advirtió que estas predicciones, basadas en las alteraciones climáticas que estamos experimentando actualmente, indican que México será una de las regiones más afectadas por el cambio climático en las próximas décadas.
Ante este escenario, detalló que es clave fomentar la captación de agua de lluvia mediante iniciativas como los «techos azules”, práctica que no solo reduce el volumen de agua que fluye por las calles en las ciudades, sino que también permite almacenarla para usos como el riego de plantas y otras necesidades.
Por su parte, el SACMEX ha destacado los beneficios que atrae para la Ciudad de México la temporada de lluvias, como contribuir a que las presas se llenen; que la fuerza del agua limpie ríos y arroyos; abastecimiento hídrico en zonas con sequía. Sin embargo, ha exhortado a la población a tomar medidas conscientes para evitar las inundaciones, entre ellas, el evitar arrojar basura en calles y coladeras.










