Trump se despide Super Tuesday
El expresidente pasará el Supermartes, jornada clave en las primarias de Estados Unidos, en el juzgado en Washington, donde está procesado por intentar anular las elecciones presidenciales de 2020.
La jueza Tanya S. Chutkan, encargada del proceso contra Trump, así lo decidió a pesar de que la defensa había pedido que el juicio iniciará en abril de 2026 (sí, sí, lo querían aplazar dos años). Por lo que el 4 de marzo de 2024, el empresaria se enfrentará a su primer juicio penal.
La defensa había solicitado posponer el proceso hasta después de las próximas elecciones presidenciales (aunque no sabemos por qué creyeron que los dejarían, si está en proceso por intentar anular las pasadas 🤷♀️). Sin embargo Chutkan desestimó la solicitud, afortunadamente.
El primer juicio
El ex mandatario ha comparecido en varios estados este año por diversas acusaciones. En Washington DC es donde enfrentará su primer juicio por cuatro cargos: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos. (Ya saben, por intentar aplicar la AMLO de Voto por voto, casilla por casilla).
El primero de esos cargos podría resultar en una pena máxima de 5 años de cárcel, por el segundo y el tercero podría recibir una pena de 20 años de prisión, respectivamente, y por el cuarto diez años. (Claro que si las cumple de manera consecutiva o concurrente, es decir si se cumplen simultáneamente, se decidirá en el juicio).
Sin embargo, debido a que en la Constitución estadounidense no se contempla una ruta precisa para el supuesto de que un presidente recién electo se encuentre o deba cumplir una condena de cárcel, realmente no sabemos que pueda pasar en el caso de ser hallado culpable.
Otro estado, otro juicio
Mientras tanto, en Georgia la lectura de los cargos contra Trump y los otros 18 imputados en este estado por intentar revertir los resultados de las elecciones, tendrá lugar el próximo 6 de septiembre.
El juicio en este estado podría ser crucial para el expresidente. Todo radica en la diferencia entre delito federal y delito estatal.
De acuerdo con Scott Lucas, el profesor de Política estadounidense en la Universidad de Birmingham, Trump no puede indultarse a sí mismo por un cargo estatal, en el caso de ser reelecto.
«Los expertos jurídicos ni siquiera creen que pueda indultarse a sí mismo por un caso federal, pero todavía están debatiendo eso. No hay duda de que no tiene poder sobre los estados para hacerlo», explica el catedrático.
Según Lucas, ningún presidente en el cargo tiene el poder de revertir una decisión judicial en su contra en ningún estado. Ya que cada entidad federativa tiene autonomía y su propia constitución (claro que se rigen bajo el mismo marco que la constitución federal), pero esto se traduce a que el presidente no puede usar sus poderes ejecutivos para escaparse de la ley.
Y no es que no exista el indulto a nivel estatal, ya que sí lo hay, pero este queda en manos de los gobernadores. Solo ellos pueden otorgarlo, claro, únicamente si la persona asume los crímenes y muestra arrepentimiento de forma expresa.
«Por esa razón, el hecho de que se enfrente a cientos de años de prisión por los 13 cargos de delito grave en Gerogia es, en cierto modo, más grave que los cientos de años a los que se enfrenta en los otros casos», afirma Lucas.
Los juicios de Trump
Trump se ha declarado inocente en todos los casos en los que está imputado. Los cuales también incluyen cargos por pagos irregulares a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, para silenciar durante la campaña electoral de 2016 su affaire en el pasado.
Además de cargos por llevarse ilegalmente de la Casa Blanca papeles clasificador al abandonar el poder, y por el el Asalto al Capitolio el 6 de enero de 2020.
El inicio del proceso por pagos irregulares a Daniels está fijado para el 25 de marzo de 2024 en Nueva York. Mientras que el juicio en Florida, por los papeles clasificados que se llevó a su mansión en Mar-a-Lago, está programado para el 20 de mayo de 2024.
Trump se ha declarado inocente ante todas estas acusaciones. Y a pesar de la gravedad de estas, sigue siendo el candidato favorito entre los republicanos, según los sondeos, y como se pudo ver en el debate republicano.
¿Qué pasó en el debate?
Durante el debate republicano el miércoles 23 de agosto de 2023, los moderadores hicieron la pregunta del millón: si los candidatos apoyarían al expresidente si fuera el elegido de su partido, a pesar de ser condenado en los juicios a los que se enfrentará.
Y para sorpresa de muchos (o de nadie, ya no sabemos), seis de los ocho candidatos levantaron la mano. (Ron DeSantis y Mike Pence se tardaron, quizás para esperar a ver reacciones, pero finalmente levantaron la mano).
Y cuando Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey, se convierte en la voz de la razón, sabemos que estamos en problemas.
No solo levantó la voz durante el debate, diciendo que alguien tiene que dejar de normalizar la conducta de Trump. Agregando que, no importa si creen que es inocente o no, su conducta está por debajo de los estándares de un presidente. (A lo que recibió algunos abucheos, lo cual es preocupante, pero tampoco sorprende).
Además, el domingo el republicano otorgó una entrevista a ABC, donde comentó que le sorprendió el apoyo mostrado hacia Trump durante el debate. Para Christie, que Trump sea posiblemente elegido como candidato republicano es la receta para darle cuatro años más a Joe Biden y los demócratas.
También descartó la posibilidad «de que se pueda tener a un delincuente convicto como nuestro candidato para presidente». Pero eso lo dice él, a nosotros no nos sorprendería que si fuera candidato a pesar de ser condenado.
Pero ¿sí podría ser presidente y convicto?
Con tanto apoyo hacia el candidato republicano, nos preguntamos si realmente podría resultar, no solo candidato, si no electo a pesar de recibir condenas por sus cargos.
Empecemos por preguntarnos, ¿creemos que realmente termine tras las rejas? Dudoso. Y no somos los únicos.
Para Greg Swenson, presidente de la organización Republicanos en el Extranjero en Reino Unido, es «muy poco probable» que el expresidente termine en prisión. Swenson cree que si hay condenas serán apeladas, y posiblemente anuladas.
«Existe la posibilidad de que [Trump] pueda ser condenado por uno de estos presuntos delitos o una de estas acusaciones, pero de nuevo, no es probable que vaya a la cárcel», agrega el también analista.
Pero admite que esa posibilidad arrastraría a Estados Unidos a un episodio inédito en su historia.
Y es que Trump puede presentarse a las elecciones presidenciales aunque sea un delincuente convicto. Como lo mencionamos, no hay nada en la Constitución que se lo impida.
Quizás el Congreso estadounidense deba pensar en cambiar esto. Alguien que está acusado por delitos como conspiración para defraudar a su país, u obstruir un procedimiento oficial, no debería de poder participar en elecciones a cargos públicos.
Mucho menos alguien convicto por estas acusaciones. Y de ser condenado, debería de haber una ley que prevenga que pueda ser electo a cargos públicos.
El próximo año, Estados Unidos podría encontrarse en una situación que no tiene precedentes. Ahora solo falta esperar y ver.